Vivir en el extranjero

Vivir en el extranjero

aeropuerto-de-la-Ciudad-de-México-En internet en varios blogs y páginas se encuentra este escrito, varios nombres se lo atibuyen pero muchos más se identifican con él. Lo compartimos contigo, ¿te identificas? [divider]

Somos muchos los que por diferentes motivos un día decidimos dejar nuestra casa, familia, amigos y amores para irnos a otra tierra a empezar de nuevo.

Sin ventajas, sin enchufes, sin apoyo, sólo con la maleta llena de trapos inadecuados para el invierno, ilusiones, un título enrolladito (que sigue enrolladito y sin homologar) un paquete de tortillas y una lata de chiles en vinagre para aguantar hasta que el primer valiente se uniera o viniera a visitarnos. Un bolsillo lleno del dinero reunido durante el proceso de indecisión, y por si acaso con las groserías bien aprendidas en todos los idiomas posibles, para por lo menos saber cuándo nos estaban insultando.

Muchos quisimos tirar la toalla más de una vez y mandar a donde se merecía al ignorante de turno, agarrar el primer avión cuando no teníamos cerca a nadie que nos hiciera un caldo de pollo para pasar la gripe. Muchos gastamos todo lo que nos sobraba del sueldo en tarjetas, facturas, cibercafés, estampillas, y cuanto medio nos permitiera seguir en contacto con los que se quedaron en casa o con los otros que estaban desparramados por el mundo.

nostalgiaMuchos tuvimos que autocantarnos cumpleaños, cenar solos en Navidad, trabajar en Año Nuevo para que el trago fuera menos amargo. Muchos nos perdimos los momentos importantes en la vida de nuestros seres queridos, no sólo la cotidianidad, sino esos memorables. Somos los eternos ausentes en las bodas, nacimientos, graduaciones, incluso de los funerales. Nos hemos convertido en facebook-twitter-skype-whatsapp-viber-facetime-BBPIN dependientes, y eso después de haber superado la era de la icq-messenger-postalelectrónica-fax-dependencia.

mexicano-frioHemos hecho nuevos amigos, formado una familia o hemos sido adoptados por la de otros. Nos hemos acostumbrado al frío, al trasporte público porque por estos lugares nadie da la cola, a caminar sin aferrar la cartera como si se tratara de la vida, a usar los hospitales públicos, a no dejar la luz encendida, a abrir las ventanas antes que encender el aire acondicionado, a dejar las frutas tropicales para los momentos especiales y atiborrarnos de fresas grandotas que sólo comíamos en la temporada de verano. Hemos aprendido a cruzar por donde se debe, conducir como se debe, bajar y subir donde se debe, a sentarnos en el autobús o ir apretados pero nunca chuletoncolgando en la puerta, al silencio, a los parques con los columpios puestos, a la basura en las basureros, a la radio maaaaaaala y sin humor, al acento de Los Simpson, a cargar muchas moneditas en el bolsillo y reírnos solos pensando que rompimos el cochinito. Hemos aprendido a explicar a un carnicero cuál es el pedazo de carne que queremos para hacernos un caldo de olla, y a que nos mire raro si le encargamos manteca (o pancita). Hemos llorado amargamente cuando al caminar por una calle lejana un artista callejero toca “Cielito Lindo”. Hemos sido hormiguitas ahorradoras para organizarnos unas vacaciones en nuestra casa.

eurosNosotros no somos millonarios porque ganemos en dólares, euros o libras, no somos extranjeros porque tengamos doble nacionalidad, no somos sudacas, ni latinos. Somos un montón de gente que le ha echado huevos, tanto como en nuestro propio país, pero con las oportunidades que allí no nos deparaban estos catorce años. Nosotros somos testigos del cambio porque para poder ver la totalidad de las cosas, hay que tomar distancia. Somos unos nostálgicos permanentes que añoramos el lugar donde nacimos y crecimos, pero ese, incluso como era cuando nos fuimos, no el que ya no reconocemos.

ausenciaNosotros somos esos con amigos en todo el mundo que siempre tenemos visita en casa, que cargamos y pedimos encargos, esos mismos que sufrimos paranoias nocturnas preguntándonos si nuestros seres queridos están en casa sanos y salvos, que aunque estemos pasando el peor trago de nuestras vidas siempre le decimos a nuestras madres que “estamos bien”. Nosotros somos los que hacemos reír a nuestros nuevos amigos, los que les decimos que tienen que conocer el mejor país del mundo, pero que no vayan solos.

Nosotros somos los que dejamos “el barco”, sí, es verdad, pero somos mexicanos, amamos a nuestra patria, la extrañamos y siempre pensamos que aunque sea viejitos vamos a regresar. Nosotros somos los que aguantamos el aguacero solos y desde lejos.

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27 réflexions sur “Vivir en el extranjero”

  1. 31años fuera de Mexico hoy tengo mas tiempo vivido en francia que en Mexico Pedro mi corazon y recuerdos son y seran Mexicanos hasta el final estoy de acuerdo con el texto hay que luchar porque seamos no solo emigrantes sino una parte del Nuevo pais y Hamas olvidar que somos mexicanos mis hijos aunque solo concentrate Mexico a causa de sus vacaciones llevan en ellos mi cultura y amor poor Mexico

  2. Yo también comparto el sentimiento de extrañar México después de más de 8 años de vivir lejos. Sin embargo durante este tiempo he conocido gente muy interesante y debido a que viajo por todo el mundo, he conocido también lugares y circunstancias diferentes que han cambiado la visión que tengo de México y de mi mismo.

    A juzgar por los comentarios (y la buena ortografía) de la mayoría, puedo pensar que tenemos un nivel cultural elevado y una posición económica aceptable. Lamento pues que otros muchos han tenido que salir de México en condiciones de miseria o huyendo por la inseguridad y detestan lo que se vieron forzados a dejar. Es triste pero es una realidad.

    Espero por mi pais y por mi gente que las cosas en México cambien y nosotros desde el lugar del mundo en que nos encontremos, podamos aportar para dicho cambio.

    Saludos desde Canada

  3. Yo vivi soñando por regresar a mi amado Mexico…… 30 largos años. Regrese!!! Tengo 3 años aqui, nada de lo que habia soñado existe. Si dices que estas de vacaciones te tratan muy bien! pero si dices que te quedas… la mayoria tiene miedo que le quites lo que tienen. Es cierto que cuando regrese habia perdido el deseo de seguir en USA, y un accidente automovilistico aligero mi carga en USA…. perdi todo por lo que habia trabajado 25 anios. 4 anios de terapia y recuperacion me habian dejado con solo la de encima. sali de Mexico a los 24 y regrese a los 50, aqui nadie te da trabajo a esta edad, no importa la preparacion. Ha sido un viaje interesante, las amigas tienen otras amigas e intereses. Yo cambie tambien, no estoy interesada en los chismes o novelas que al parecer han idiotizado a las diferentes clases sociales. Creo que adonde vayas, todo comienzo es dificil!! Saludos a todos esos Mexicanos que por el mundo llevan el corazon lleno de amor por Mexico!!!

    1. Silvia,
      ánimo en tu regreso. En México necesitamos gente como tú.
      Espero que encuentres de nuevo un lugar para ti,
      saludos
      Marcela

  4. Desde hace 18 anos fuera de México y al leer tu articulo rodaron lagrimas. Me siento como E.T. en este invierno extrañando mi casa, mi mundo, mi idioma, el sol, el calorcito, mis amigos, mi gente…snif.

  5. Mi llegada en italia me recuerdo…. llena de iluciones!! que lejos estaba de mi realidad.
    me junte con un italiano despues de nueve anos lo deje por violencia familiar pero quando pense que era libre de mi opresor!! hooooooo sorpresa me encuentro con tantas injusticias hacia la mujer como sociales y como de leyes, es increible que en la epoca que estamos, tenga yo que soportar tantos abusos tanto de las asociaciones que segun protejen a la mujer!! haaaaaaa para escribir un libro, sigo y continuare con mi lucha.

  6. Amo México, amo sus comidas y su gente! y hablo orgullosa de sus lugares. Desgraciadamente se ha convertido en un lugar de violencia donde si tienes la oportunidad mejor vete. Yo vivo en EEUU con mi esposo e hija, muy felices, pero obvio extrañamos a la familia. Y me da tristeza ser la interminable ausente en los momentos importantes por mas cotidianos que sean. Pero estamos felices aquí, porque hay una mejor calidad de vida y un futuro mejor para mi hija. También me da tristeza pensar que algún día voy a sentir que no soy de aquí ni de allá. Pero este sacrificio de no comer tacos como los que se hacen en México y tener que llorar al escuchar « cielito lindo » lo vivo feliz porque pienso en un futuro mejor para mi bebé. Así que me seguiré alegrando al encontrar « paisanos » con quien convivir en este país. Y gracias a uds por compartir su sentir. Me encantó leer sus comentarios y sentirme identificada. Que Diosito y la Virgen los acompañen y llenen de bendiciones. y a ser felices! que valga la pena el sacrificio no??!!! Saludos!

  7. Cierto, gracias por el recuerdo como decian por ahí. Yo a 10 años de haber dejado mi país no he dejado de ser Mexicana. Creo que ya llegué al punto de agradecerle a Dios por la oportunidad de vivir en lugar donde hay orden y uno no le tiene miedo a los policias. Al mismo tiempo creo que ya llegué al lugar de decir, si, México tiene muchos problemas… y como podemos ayudar a nuestro país? Por donde se empieza?

  8. Gracias por el abrazo que nos han dado con estas palabras. Lloré, y voy a descongelar una tortilla para celebrar que todo vale la pena. Un abrazo desde España.

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